Pensé en transcribirlo, pero mejor verlo tal cual. Ya era hora de que alguien tuviera pelotas de echárselo a la cara, a sus señorias, claro está. No tiene desperdicio.
Gracias a Pedro Olalla por la traducción y a Dziga por hacerlo llegar hasta mi.
Saludos
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario